El Alzheimer y el cuido de nuestros cuidadores | Dra. Zoé Jiménez Corretjer
- mindfulnesszoe

- Nov 6, 2022
- 5 min read
Cuántas veces has pensado en que tus padres llegarán a viejos y no podrán valerse por sí solos? Has pensando que este momento llegará? Te preocupas por tus padres o esos viejitos de tu familia que tanto amas? Te detienes y miras a tu alrededor y sabes que en cualquier momento, ya no podrán valerse por sí solos y que dependerán más de ti, y de toda la ayuda que puedas conseguirles. Y qué sucede si les da alzheimer, parkinson o alguna otra enfermedad neurodegenerativa? Qué sucede cuando se acrecienta la personalidad, o cambian su manera de ser, o se vuelven más agresivos o retraídos? O qué sucederá si ya no pueden caminar, realizar sus necesidades, o comer solos? Este es el cuadro de la vez que se asoma en nuestro diario vivir. El alzheimer es la enfermedad neurodegenerativa más común y ya es una epidemia mundial.

Sabías que esta enfermedad la padecen alrededor de 50 a 60 millones de personas en el mundo? Es la enfermedad considerada como la epidemia del siglo XXI. Se espera que para el 2050, unos 150 millones de personas en el mundo tengan alzheimer. Esta enfermedad es neurodegenerativa y progresiva. Se trata de la formación de unas placas amiloideas que se pegan a las neuronas e impiden la conducción correcta y las sinapsis creando desconexión de circuitos neuronales con todo lo que eso significa: enfermedad, olvidos, desconexión, estados emocionales desequilibrados, degeneración celular, enfermedad generalizada hasta que llega la muerte.
Esta enfermedad es terrible para quien la padece y terrible para los cuidadores de estos enfermos. Los cuidadores de envejecientes con alzheimer deben estar más conscientes de su espacio de autocuidado. En este artículo que te comparto puedes leer más consejos para el cuido del cuidador. (leer artículo)
Antes de que nos pudiera dar alzheimer tenemos la herramienta para postergarlo, retardarlo o prevenirlo: EL MINDFULNESS y los ejercicios físicos. Por eso es que se están promoviendo tanto estas práctias, porque retardan las enfermedades neurodegenerativas por un mínimo de unos diez años.
Sin embargo llegará el momento en que nuestros viejitos pudiera enfermar de alzheimer y no podrán valerse por ellos mismos. Pero existe un espacio de tiempo entre este punto y el momento en que todavía ellos no aceptan ese cambio, quizás porque no lo puedan reconocer. Este espacio de tiempo pudiera ser muy estresante para los cuidadores (hijos, familiares o enfermeros) del paciente.
Es posible que todavía tengan su licencia de conducir válida, que su funcionalidad esté intermitente, que todavía quieran salir al colmado, conducir, ir a pasear... Y es posible que quisieran conducir el auto un tiempo más, pero ya tú sabes que ninguno de ellos debe conducir el automóvil. Que ya no pueden irse de viaje solos como antes porque han perdido capacidades cognitivas, tienen demasiados olvidos, cualquier persona con malas intenciones puede engañarlos o simplemente se pueden perder; no pueden caminar bien por más que ellos insistan en que están perfectamente o simplemente ya no es igual.
Recientemente leí un artículo que presentaba este tema, con un ejemplo directo de unos esposos que todavía tenían licencia para conducir vigente, pero que no querían acpetar que ya no podían manejar el auto y en ese interim, el señor perdió el control conduciendo y tuvo un accidente (del que salió bien) pero fue el detonante del cambio. Sus hijos tuvieron que esconderle la llave y convencerlos. Esto les tomó tiempo y mucho cansancio e inestabilidad mental. Estas situaciones son muy común. Las personas con alzheimer no van a ceptar que ya no pueden, van a querer continuar sus vidas como siempre y no van a aceptar que ya no son capaces. Te van a decir que ellos llevan toda la vida conduciendo sin tener accidentes y que tienen su licencia. en un caso así, estas son las recomendaciones que debes tener en mente.
Tu padre o tu madre va a insistir en que están bien y que pueden conducir. Si es que aún no han tenido ningún percance o incidente (por suerte), sabes dentro de tu corazón que en cualquier momento podrá ocurrir y que dejarlos salir en el auto puede significar un accidente.
Este proceso es uno de los más difíciles porque la persona se está desconectando de su individualidad y se le está impidiendo su libertad. Se van a sentir encerrados, humillados, desesperados. Incluso puede que escondan las llaves del automovil. y hagan trampitas en esos momentos en que todavía tienen conciencia individual.
Si el argumento es que sus licencias siguen vigentes y ellos no aceptan dejar de conducir, vas a tener que recurrir a varias artimañas que aunque te duelan serán en beneficio de sus vidas.
Algunas ideas para este proceso son tratar de explicarles si todavía puenden comprenderte:
Asegurarles que no se van a quedar encerrados y que les darás acceso a algún medio de taxi o transporte. Quizás un chófer, amigo, familiar o servicio.
Que podrán ir a sus citas mientras puedan valerse, al colmado y farmacia
Que luego podrán salir acompañados a sus citas
Que van a estar bien y que no les faltará nada
Pero si insisten en querer conducir, la estrategia está en decirles que si su médico lo autoriza, y asegura que pueden conducir sin tener un accidente, entonces tú lo permitirías. En este punto, es posible que acepten el cierre de esa etapa y se rindan. Pero es posible que luchen por su libertad. Si están ya en un estado avanzado del alzheimer, es posible que se presenten las dos reacciones: la aceptación (la mejor) o la resistencia (la peor actitud).
Es en este tiempo en que los cuidadores, hijos, nietos o enfermeros pueden agotarse psicológicamente más. Porque saben hasta dónde estos amados viejitos pueden llegar, pero reconocen las limitaciones cognitivas y los accidentes que pudieran pasar. Es importante que entendamos este proceso para que no entremos en esa lucha emocional y psicológica que produce estar resolviendo situaciones con nuestros familiares de edad avanzada que padecen alguna de estas enfermedades.
El cuidador va a necesitar espacios de descanso. Tendrá que asumir una actitud de paciencia y aceptación. No debe luchar ni enfrascarse en discusiones con las personas mayores porque no van a conducir a ningún lugar. Los viejitos con alzheimer podrían tener momentos de lucidez pero puede que por su pérdida cognitiva ya no puedan entender lo que se les explica. Necesitaremos mucho amor, calma, autocompasión y paciencia. El tiempo solo concluirá y sabemos que la vida se terminará. Lo que queremos es que sus últimos años los puedan pasar lo mejor posible. Que tengan atención, higiene, alimento, un espacio seguro, atención, y si es posible, entretenimiento.
Lo importante será que tengan una vejez de calidad mientras sea posible. Mientras tanto, el cuidador debe asumir esa postura de aceptación incondicional, llevar a cabo ejercicios de meditación Mindfulness para bajar la ansiedad y desarrollar la ecuanimidad. Si ya tenemos a nuestros viejitos en crisis nosotros no podemos entrar en crisis de ansiedad. Debemos mantener nuestro equilibrio para poder asumir el trabajo y tomar las decisiones más correctas en beneficio de la salud y el bienestar de nuestros envejecientes.
Es importante que sepas que no estás solo. Que son millones las personas que están cuidando de algún amigo o familiar con alzheimer. Que sepas que es agotador y que debes mantener tu cuidado emocional más que nunca. No sientas culpa ni frustración. Estas son emociones que nos afectan. De hecho, son emociones que alteran nuestro cerebro y causan daño cerebral. Sustituye las emociones negativas por la compasión y por la autocompasión. Camina, visita jardines, ve a la playa, haz ejercicios, manten contacto con la naturaleza, camina por los bosques, respira sus terpenos. Si quieres, puedes integrar la Yoga en tus prácticas de ejercicio físico, el Tai Chi o el Chi Kun. Son prácticas de ejercicios sin impacto que alinean el sistema nervioso, estimulan el nervio vago, crean calma y balance emocional y funcionan como una medicina sagrada.

El tiempo sigue pasando, nos tocará ver a nuestros viejitos vivir en salud o decaer. Nosotros debemos cultivar nuestras herramientas de defensa para cuando nos toque cuidarlos. De paso, cuidarnos con el Mindfulness retarda esa posibilidad de que también enfermemos de alzheimer cuando seamos viejitos.
Dra. Zoé Jiménez Corretjer Mindful Zoé
Para meditaciones guiadas: Insight Timer/@mindfulzoe




Comments