Neuroplasticidad: Qué es? Dra. Zoé Jiménez Corretjer

Cuando era niña recuerdo a mi padre decirme que tenía que cuidar mi cerebro, porque las neuronas que se morían nunca serían reemplazadas. No sé si esto era algo que se decía sin saber, o si fue alguna manera de ver el mundo neurológico de antaño. Pero es evidente de que en aquellas postrimerías, faltaba muchísima información acerca del funcionamiento cerebral y de cómo se comportan nuestras

neuronas. Aún así, con todos los avances, este campo sigue creciendo y los neurocientíficos, junto con los neurólogos, psiquiatras y otros especialistas de la medicina, están en constante descubrimiento sobre el funcionamiento del cerebro, sus neuronas, y sobre la mente y el pensamiento, entre otros. Lo interesante de este mundo de la neurociencia cognitiva, es que se busca incluso ver en qué áreas del cerero es que ejecutamos diversas actividades y qué áreas se activan según lo que hacemos, sentimos o pensamos. Seguramante, en unos 3 a 4 años después de este post, ya se conozca muchísimo más sobre este tema.

Pero qué es la NEUROPLASTICIDAD... es la capacidad de las neuronas de reproducirse, y actuar en constante actividad regenerándose y generando nuevas conexiones como mapas, señales y nuevas rutas intra y extra cerebrales. Involucra procesos bioquímicos, adaptaciones, y un proceso continuo de remodelación sináptica.

Y qué es eso de sinapsis... Son las interconexiones entre cada neurona que permite el procesamiento intrínseco y elaborado de cada una de ellas. Sabías que el cerebro alcanza una velocidad de 286 millas por hora aproximadamente? Pues esta velocidad se da en la conexión ultra rápida de las neuronas. Esas sinapsis son las conexiones que realizan continuamente. La neurogénesis permite que el cerebro se reorganice en nuevos "alambrados" y que busque conexiones más rápidas para ejercer diversas funciones. Las neuronas van desarrollando más dendritas y esto va generando mayor plasticidad cerebral.

La neuroplasticidad viene a ser la capacidad de cambio que tienen nuestras neuronas, nuestro cerebro. Y esta capacidad asombra fabulosamente a todos los estudiosos porque han descubierto que somos capaces de cambiar nuestro cerebro en unas 4 a 6 semanas. De aquí que el cerebro esté creando una neurogénesis continua y un reordenamiento de sus mensajes o actividad eléctrica. Esto significa que si estimulamos diversas actividades mentales y físicas, el cerebro que vamos a tener en dos meses será uno diferente al de ahora. Sí, podemos cambiar el cerebro. Conocer esto es importante para facilitar la plasticidad, cambiar hábitos negativos, mejorar costumbres alimentarias, transformar esquemas de pensamientos negativos, estimular y aumentar nuestra reserva cognitiva, aprender a controlar la ansiedad y retardar las enfermedades neurodegenerativas.

Nuestro cerebro es un gran instrumento, una excelente herramienta ultra maravillosa. Pero a qué nos lleva todo esto... A que sabemos que el cerebro es moldeable, maleable, que lo podemos cambiar. Que podemos lograr los cambios que deseamos si lo realizamos con constancia. El cerebro es un órgano que funciona pero nosotros tenemos el poder de controlarlo. Los problemas mentales ocurren cuando el cerebro se "apodera" de los pensamientos de la persona y se queda "a rienda suelta". El cerebro no nos manda, es nuestra conciencia la que lo manda a él. Si estamos conscientes de este control y de estos cambios no permitiremos que nuestra mente viaje por la vida en piloto automático, sinoq ue pondremos un control a favor de nosotros.

A través de los ejercicios del Mindfulness, podemos ir estableciendo contacto con nuestra conciencia plena. Este ejercicio es vital para hacernos sentir en control y para estimular la plasticidad. Esta práctica, (tan antigua como unos 2,000 años antes de Cristo), era realizada por los hindues y los budistas, y desde hace unas décadas con las aportaciones de John Kabat-Zinn, ha revolucionado las ciencias psiquiátricas, psicológicas y neurológicas. Para los que tenemos que trabajar cambios conductuales, cambios cognitivos, reenmarcar patrones de pensamientos, cambiar y quitar fobias a la gente, este conocimiento es crucial. Porque sabemos algo sobre qué podemos hacer para lograr estos cambios y sanación en nuestros pacientes. La práctica del mindfulness si se realiza a diario crea esas nuevas redes neuronales que estimulan a su vez la neuroplasticidad.

El cerebro es un órgano compuesto por un 72% de agua. Si ya estás deshidratado por solamente un 2%, ya esta deshidratación afecta lo neurológico. Cuídate, bebe agua, date autocompasión, medita constantemente a diario, y mantendrás tu capacidad de neurogénesis y tus procesos sinápticos en orden y en buen funcionamiento. No dejes que tu cerebro corra a rienda suelta, úsalo, manéjalo tú a él, no te creas todo lo que piensas. Un 90% de nuestros sufrimientos son causados por nuestros pensamientos que NO son realidad. Ese sesgo negativo es demasiado fuerte y hay que combatirlo. El Mindfulness puede ser tu clave.