PROCESOS COGNITIVOS, SABES QUÉ SON? | Dra. Zoé Jiménez Corretjer

Cuando hablamos de procesos cognitivos nos referimos a esos procesos que se relacionan con el conocimiento, el aprendizaje y la experiencia. La palabra cognitivo, viene del latín “cognitio”, “cognoscere” que significa ‘conocimiento’, ‘conocer’. Los procesos cognitivos nos permiten conocer las cosas, tener consciencia de ellas. Para esto utiliza los sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Son las operaciones mentales del cerebro para procesar esta información.

El cerebro sabe recopilar esos datos, almacenarlos e interpretarlos. Esto ocurre en fracciones de segundos y nos permite tener una idea de la realidad física, nuestros propios pensamientos y sensaciones, así de la conformación de nuestro entorno. La manera en que adjudicamos al mundo nuestras ideas, la toma de decisiones, el manejo del control, la percepción, la atención y la creatividad entre otros procesos, son enteramente cognitivos y ocurren en la parte frontal del cerebro, en el lóbulo frontal.

Pero también el cerebro procesa otras ejecuciones que pueden resultar más automáticas y están vinculadas a las operaciones mentales y sus sentidos. Existen los procesos cognitivos superiores y los básicos. Éstos últimos permiten la captación y son fundamentales para procesar la información. Por ejemplo la sensopercepción que capta los sentidos, la atención sobre las percepciones y la memoria de la información recibida que se guarda a corto o largo plazo. Los procesos superiores o ejecutivos integran los anteriores haciendo que la persona logre elaborar decisiones, juicios y razonamiento en general. Son los que se conocen como funciones ejecutivas que se manejan en el lóbulo frontal.

Cuando planificas una actividad, te planteas metas, discriminas una decisión sobre otra, resistes y controlas impulsos inhibiendo respuestas instintivas, estás utilizando estas funciones ejecutivas. La atención que pones a las cosas y a lo que estás aprendiendo, ese control atencional también es superior o ejecutivo y de él depende la información que vas a guardar en el hipocampo, que es la memoria. El dominio del lenguaje de la comunicación humana es también otro procesamiento ejecutivo.

Hay operaciones mentales que podemos controlar. Una de ellas a través del Mindfulness. Esta práctica ha probado ser la mejor herramienta para fortalecer múltiples facetas cognitivas permitiendo que la persona desarrolle mejores funciones ejecutivas controlando mejor las situaciones, bajando los impulsos, los corajes, las rabietas, tomando decisiones con más razonamiento y calma, mejorando sus habilidades de atención y de memoria, entre muchísimas otras funciones.

Hay muchas otras maneras de estimular y desarrollar el pensamiento cognitivo. El ejercicio, realizar tareas creativas, manualidades, aprender a tocar un instrumento, tomar cursos para aprender cosas nuevas, van a ayudarte a reforzar estas capacidades mentales. Retarte para aprender y mantener tu mente ejercitada intelectualmente incluso va a ayudarte a obtener más reserva cognitiva y a retardar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, entre otras.

Básicamente y para ponerlo de manera más sencilla, cada vez que oigas hablar de los procesos cognitivos, es todo aquello que se relaciona con el pensamiento. Pero lo más importante que debes aprender es que estas funciones las puedes entrenar y controlar para tu beneficio personal.